Es aconsejable usar las categorías diagnósticas tales como "negativo" (benigno), "sospechoso", "positivo" (maligno) y "no-diagnóstico" (insatisfactorio), seguida por una descripción
Una clasificación cada vez mas usada identifica cinco categorías básicamente dividiendo la categoría de sospechoso en reactivo probable (T3 -bajo riesgo de malignidad) y probable maligno (T4 -alto riesgo)