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Notas clínicas
- Normalmente el cuello uterino es protegido contra la infección mediante el epitelio plano estratificado. La invasión de patógenos es poco probable siempre y cuando el epitelio se encuentre intacto.
- El cuello uterino atrófico o el que ha sufrido un daño, tal como el encontrado en el periodo post-parto son particularmente susceptibles a la infección.
- La infección es comúnmente adquirida a través del contacto sexual con un compañero infectado
- La infección puede ser endógena mediante la propagación directa desde la vagina o el útero al cervix
- El sobrecrecimiento de microrganismos de la flora normal del cervix y la vagina (p. ej cándida y actinomyces) pueden hacerse patogénicos debido a cambios en el pH, la actividad hormonal o una respuesta inmune alterada
- El flujo vaginal irritante es la forma de presentación más común de un proceso inflamatorio del tracto genital femenino
- Las mujeres con respuesta inmune alterada (diabéticas o con SIDA) son particularmente susceptibles a adquirir infecciones de origen viral, por protozoos, por hongos y a la micobacteria tuberculosis.
- A pesar que algunos agentes infecciosos específicos pueden ser identificados en los frotis cervicales, la citología no es un método particularmente sensible en la detección de microorganismos y no debe ser usada como sustituto de los métodos diagnósticos convencionales tales como el cultivo de bacterias, la tinción de Gram y las pruebas inmunológicas
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