Bronchial material
Grandes avances en el muestreo de células del tracto respiratorio inferior se han obtenido con el advenimiento del broncoscopio flexible desde finales de los 60. Las complicaciones de la broncoscopia son raras; incluyen el laringoespasmo, broncoespasmo, alteraciones en la conducción cardíaca y sepsis. Los métodos broncoscópicos son particularmente buenos en el diagnóstico de lesiones centrales en las que se puede realizar directamente biopsia y el cepillado para citología.
Aspirados y lavados bronquiales
Las secreciones bronquiales pueden ser aspiradas directamente del tracto respiratorio inferior a través del broncoscopio.
Sin embargo un método más común es el que se realiza con la instilación de 3-10 ml de solución salina y luego aspirando el fluido que posteriormente es centrifugado. El material celular concentrado se usa para frotis, preparaciones de capa fina o bloques celulares (muy útiles si se requieren tinciones especiales).
Cepillados bronquiales
La broncoscopia con fibra óptica permite la visualización directa y la toma de muestras del árbol traqueobronquial. Se cepilla la superficie de la lesión endobronquial y las células se extienden en la lámina de vidrio.
Lavado Bronquioalveolar (BAL)
En el BAL el broncoscopio se introduce hasta la posición más distal posible y se instila varias veces con cantidades proporcionales de solución salina. La primera es más representativa del material celular de las vías aéreas de mayor calibre y las obtenidas posteriormente reflejan el compartimento alveolar.
El lavado alveolar es muy útil en el diagnóstico de infecciones oportunistas en pacientes inmunocomprometidos, así como también para el diagnóstico de lesiones malignas(particularmente útil en lesiones periféricas), y en la investigación de enfermedades intersticiales pulmonares, enfermedades granulomatosas incluyendo la sarcoidosis, neumonía por hipersensibilidad, toxicidad inducida por drogas, asbestosis y hemorragia pulmonar entre otros.
“Cuña” capilar
Muestras sanguíneas de los capilares pulmonares obtenidas utilizando catéteres en la posición más distal son útiles en el diagnóstico de desórdenes de la microvasculatura pulmonar (tal como compromiso linfático por cáncer, o embolismo graso o de líquido amniótico). La muestra sanguínea se obtiene en un tubo heparinizado para prevenir la coagulación de la muestra y posteriormente se concentran las células utilizando el gradiente de Ficolle-Hypaque. La presencia de megacariocitos, que normalmente están presentes en los capilares pulmonares son los indicadores de que la muestra es adecuada.