Anatomía e histología del tracto respiratorio
El tracto respiratorio se divide en dos compartimentos: superior e inferior. La vía aérea superior se extiende desde el área nasal hasta la laringe. El tracto inferior va desde la tráquea hasta los pulmones; siendo estos últimos el foco principal de la citología respiratoria. Algunas células del tracto superior se observan ocasionalmente en muestras del tracto respiratorio inferior.
La tráquea y los bronquios están recubiertos por células columnares ciliadas; estas tienen núcleo basal de cromatina fina granular y en la superficie luminal poseen una gruesa barra compuesta por cilios. Las células caliciformes están presentes en el epitelio en una relación de 1 por 6 células columnares, y tienen el citoplasma distendido por moco. Las células basales o de reserva, son pequeñas e indiferenciadas y están localizadas cerca de la membrana basal, son las precursoras tanto de las células columnares como de las caliciformes. Las células neuroendocrinas (Kultchitsky) argirofilo positivas, están presentes pero no se identifican con coloraciones de rutina; ultraestructuralmente presentan gránulos densos.
Los bronquiolos están revestidos por células Clara desprovistas de cilios de forma cubico-columnar que usualmente no se reconocen en las preparaciones citológicas. Los neumocitos tipo I son células aplanadas que están en la porción alveolar donde se realiza el intercambio gaseoso. Los neumocitos tipo II son células cuboidales grandes gordas que tapizan el alveolo y secretan el surfactante pulmonar, que se ve ultraestructuralmente como cuerpos lamelares. En las preparaciones citológicas los neumocitos tipo II tienen un citoplasma redondeado vacuolado y pueden ser difíciles de diferenciar de los macrófagos.
Los macrófagos alveolares presentan un núcleo oval a redondeado un citoplasma espumoso o denso en el que con frecuencia se observan partículas fagocitadas (partículas de carbón). Los macrófagos alveolares deben observarse en una muestra de esputo para que esta se considere adecuada u óptima para estudio.
Normalmente pueden observarse algunos glóbulos blancos (neutrófilos, linfocitos) en el compartimento alveolar. Un aumento en el número de células blancas indica un proceso inflamatorio.